La inflación es el tema del día, el tema que ha estado en el primer plano de la mente de la gente durante muchos meses.

“Inflación es cuando pagas quince dólares por el corte de pelo de diez que te hacían por cinco cuando tenías pelo”.

Se han escrito muchas columnas sobre la causa y las implicaciones de la inflación en nuestra vida cotidiana. Ahora estamos viendo los efectos de la inflación en el mundo corporativo de las TI.

 

Es un hecho que los costos están subiendo.

La electricidad, el petróleo y el gas están subiendo, y son muchos los factores que contribuyen a este problema. El resultado es que los costos de producción y de apoyo están subiendo. Pero seguramente esto no es algo que estemos viendo en el mundo de la tecnología. Pues no.

“Hay que incluir la inflación en las previsiones anuales de ingresos y gastos. Hay que tratar la inflación como una tasa anual que la empresa paga a la economía. Si la inflación es del 2%, por ejemplo, significa que la economía está cobrando a tu empresa una tasa anual del 2%, por lo que tienes que asegurarte de que tus ingresos y activos totales crecen como mínimo un 2% anual para mantener el ritmo”.

Todos los proveedores de tecnología ya sean fabricantes de equipos originales, propietarios y vendedores de software o revendedores, han sufrido la inflación.

La consecuencia natural es que los precios suban.

Sin embargo, nadie esperaba ver el tipo de subidas que se han producido como, por ejemplo:

  • Microsoft aumenta toda su cartera un 9% el 1 de abril de 2023, tras una subida del 20% el 1 de marzo de 2022.
  • Cisco aumentó una media del 10% el año pasado por estas fechas, seguido de un 10% adicional en 2022.
  • Dell, HP y Lenovo aumentan sus precios una media del 20% en sus portátiles, ordenadores de sobremesa y servidores.
  • Los precios del software en general se han inflado una media del 15-20% durante 2022.

Sin embargo, el mercado de venta de tecnología ha sido volátil. Desgraciadamente, hoy en día las empresas no tienen más opción que afrontar el reto que les plantean los vendedores.

 

“Tal y como están subiendo los precios, los buenos tiempos son de la semana pasada”.

O al menos eso es lo que solía ocurrir. La realidad es que los mercados están cambiando. Los proveedores de software saben que tienen mucha competencia, pero igualmente los costos del cambio son una consideración considerable para la mayoría de las empresas. El problema de la informática para usuarios finales es diferente, ya que los ordenadores cambian con tanta rapidez que dar soporte a muchos modelos diferentes es todo un reto, y la necesidad de aumentar la capacidad de procesamiento de los ordenadores (basada en el software) obliga a plantearse renovaciones con mayor frecuencia (cada 3 años de media).

 

La previsión es que el mercado EUC caiga un 3% en ventas en 2023, lo que significa que las empresas han tomado la decisión de vivir con una tecnología de bajo rendimiento para salvaguardar los presupuestos.

“Una vez que una nueva tecnología te pasa por encima, si no formas parte de la apisonadora, eres parte del camino”.

Y aquí está el truco, a pesar de todo esto, y mucho más que no está incluido, ERA está consiguiendo ahorros que no se creían posibles. En algunos casos, estamos bajando los precios al precio del año pasado, otras veces estamos reduciendo el impacto de la inflación. La realidad es que en este mercado no es posible ahorrar al por mayor sobre los precios del año pasado, pero sí lo es reducir el impacto de la inflación.